domingo, 23 de junio de 2013

Motivación III


"Cuando bebas agua, recuerda la fuente."
Proverbio chino.




"Gracias, seño, por todo lo que nos has enseñado y por lo que has penado con nosotros, pero sobre todo, por el teatro."

¡Ay, los finales de curso! Ando escasa de tiempo, tengo abandonado este rincón, esta confluencia espacio-tiempo que tanto me gusta, pero no he querido desaprovechar la ocasión para aplicar técnicas de motivación, en este caso, a mí misma. Ha sido un año de pocas expectativas, la mayoría terminadas en un NO, aunque algunas quedan con signos de interrogación, centraré mi energía en ellas.

El viernes despedimos por todo lo alto a los alumnos y alumnas de 6º de Primaria: Escenario, flores, besos y abrazos, flashes e incertidumbres. "Gracias, seño"... Me regalaron estas flores que adornarán durante breves días el salón de mi casa. Al ampliar la fotografía descubrí mi imagen reflejada en el espejo. Parezco feliz. ¡Gracias chicos!



sábado, 1 de junio de 2013

III Aniversario: Entre pulgones y azucenas.

"No existe el orden en el mundo que nos rodea, debemos adaptarnos al caos".

Kurt Vonnegut



Azucenas del patio de mi casa.


Debo aceptar el caos.

El hecho es que tenía una Schefflera arboricola preciosísima en mi terraza. La pobre ha pasado un duro invierno ya que hace casi un año cambiamos de casa y ella de balcón y en este último las condiciones ambientales son bastante más adversas, aún así, la planta no ha puesto en duda ni por un momento esta primavera que nosotros no acabamos de entender y se llenó de brotes verdes. No voy a cuestionar su resistencia, nos unen varios años de convivencia y ha superado pruebas muy duras, especialmente en los meses de verano en los que ha soportado encharcamientos (antes de irme de vacaciones) y posteriores periodos de sequía (hasta mi regreso), pero fuera de este maltrato puntual sabe que soy muy regular en su cuidado, por eso no entiendo cómo los pulgones acabaron en menos de dos días con su nueva promesa de esplendor.

Las plantas del patio de mis padres las riego cuando buenamente puedo, es decir, cuando no puede hacerlo mi hermana. Entre las dos mantenemos las plantas a duras penas porque las hemos dotado de simbolismo y valor sentimental. Las últimas semanas me salté el riego habitual, había previsión de lluvia y decidí dejarlas un poco a su suerte, sin trasplantes, sin abonos, sin la limpieza más indispensable, así que me quedé perpleja al entrar al patio  y encontrar unas preciosas azucenas; ni siquiera sabía que las grandes hojas que regué descuidadamente días atrás escondían esta ofrenda, me pareció heroico que crecieran así, sin nadie que admirara su magnífica belleza, mientras mi schefflera mimada casi a diario se convertía en un amasijo mustio, negro y grasiento.

Hace poco leí una de esas frases que yo denomino de "autoayuda" -como esos libros que no leo- y que reafirman mi escepticismo. La frase venía a decir que la vida es como un boumerang que al final termina por devolverte lo bueno o malo de tus acciones. En la vida  recogemos lo que sembramos, nos han dicho... Cuando leo este tipo de reflexiones pasan por mi mente multitud de historias que han sido cerradas con  la llave de la injusticia y la impunidad.

Hoy cumplo tres años de blog entre pulgones y azucenas. Si analizo con cierta perspectiva estos años tengo la impresión de haber recibido recompensas probablemente inmerecidas al igual, que muchos de mis esfuerzos, dedicaciones y desvelos, han resultado baldíos, incluso menospreciados. "No existe el orden", sin embargo, seguiré buscando complejos equilibrios porque el desorden me indigna, quizás sea esta mi manera de adaptarme al caos.