Hace tiempo me ronda la idea de que vivo una etapa de solsticio de verano, ese punto álgido y pleno a partir del cual no puedes hacer otra cosa que descender, no por el cansancio, los reveses, ni los años cumplidos, sino por el hecho de traspasar el meridiano a partir del cual, transcurridas unas cuantas rotaciones, divisarás un horizonte cierto e inédito, marcado por las pérdidas.
Mi padre murió hace unos días después de una larga vida de lucha irrenunciable hasta su último aliento, que me perdí.
Estamos biologicamente programados para vivir y desde que nacemos luchamos por la supervivencia, por la felicidad, el poder o el deseo intentando dar sentido a lo que no lo tiene. Son muchas las batallas que ganamos día a día y debemos celebrarlo con verdadera alegría, porque la última será una batalla tan necesaria como perdida.
Estamos biologicamente programados para vivir y desde que nacemos luchamos por la supervivencia, por la felicidad, el poder o el deseo intentando dar sentido a lo que no lo tiene. Son muchas las batallas que ganamos día a día y debemos celebrarlo con verdadera alegría, porque la última será una batalla tan necesaria como perdida.
"Struggle for pleasure" (Win Mertens Ensemble)