miércoles, 20 de junio de 2012

Exámenes finales


"Donde hay satisfacción no hay revoluciones"

Confucio






Durante las últimas semanas he dedicado horas y horas de mis fugaces tardes a corregir exámenes,  calcular estadísticas de resultados y redactar informes y más informes.

Este año, en el colegio donde trabajo, nos enfrentamos a la tediosa tarea de las pruebas finales con cierto grado de optimismo, ya que después de los pobres resultados del curso pasado decidimos hacer una pequeña revolución y cambiar de la A a la Z aquello que consideramos mejorable: Organización de refuerzos y apoyos, reelaboración de contenidos básicos, pruebas iniciales y finales adaptadas a las características concretas de cada grupo, aplicación de lo último en estrategias de lectura comprensiva y mucho más que no cito por no aburrir a nadie y sobre todo por no ensañarme conmigo misma.

Esta mañana, he esperado a que mi grupo de alumnos de 5º curso de primaria se acomodase después del recreo. Trás conseguir el mínimo de atención he hecho una gran bola de papel y la he lanzado a la papelera de reciclaje con evidente mal humor, logrando así que la atención sea total.

-Esa bola de papel ha sido nuestro trabajo de todo un año y lo hemos tirado a la papelera- sentencio.

Comprendo que los chicos a estas alturas de curso están cansados, que la climatología juega en nuestra contra, que son alumnos con circunstancias especiales, que las expectativas familiares son muy bajas, pero cada uno de estos factores han sido tenidos en cuanta a la hora de evaluarlos.  El factor determinante me lo dejó claro un alumno mientras realizaba la prueba de matemáticas retrepado en la silla mientras mordisqueaba un lápiz : "Seño, es que no hay ganas"...

Por otra parte, no habrá oportunidad de corregir esta "eventualidad" ya que después de tres años tendré que abandonar un colegio en el que me siento como pez en el agua.

Para rematar la faena tuvimos que cumplimentar un informe de autoevaluación respondiendo a cada cuestión en una escala del 1 al 4, en la que se evidencia de una manera muy clara y gráfica la desconexión total entre la inversión de tiempo y esfuerzo con los resultados obtenidos. La última cuestión acaba con la autoestima de cualquiera "Grado de satisfacción personal en función de la relación establecida entre la práctica docente y los resultados: nada satisfactorio - poco satisfactorio - satisfactorio - muy satisfactorio."

Terminado el informe sólo queda fotocopiarlo. Me cruzo con una compañera que acaba de hacer lo mismo y avanza arrastrando el cansancio de las últimas semanas; como nos conocemos muy bien ni siquiera hablamos, simplemente nos mostramos el informe con rapidez mientras avanzamos por el pasillo en dirección opuesta... parece que no soy la única insatisfecha.




"(I Can´t Get No) Satisfaction". Rolling Stones


8 comentarios:

  1. Pues en esa bola de papel veo mucho más. Veo el esfuerzo de muchos años, la esperanza de propiciar un cambio que no sé en qué momento se extravió (aunque lo intuyo, y todavía me frustro más), la aspiración de ser "menos diferentes" según en qué aspectos, la satisfacción (absurda) de que en ello estábamos... En fin, me remitiré a los viejos y sufridos griegos, del Caos surge la vida.
    Ahora toca caos, esa masa informe e indigesta de papel.

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    1. Las lágrimas vertidas por estos alumnos el viernes cuando nos despedimos, hizo posible que la bola de papel no resultara tan indigesta. Es una pena que no pueda continuar con el grupo un curso más, por ellos y por mí.

      "Hoy nuestra única certeza es la incertidumbre" (Zygmunt Bauman)

      http://antroposmoderno.com/antro-articulo.php?id_articulo=1382

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  2. Te entiendo perfectamente. Aunque este año esté muy contenta y satisfecha con los resultados obtenidos (hasta hemos conseguido que el pequeño JM trabaje y apruebe!!!), no siempre ha sido así. De hecho, el inspector nos ha dado un repasito porque dice que todo nuestro trabajo y esfuerzo no se corresponde con los resultados generales del centro.

    Pero así es nuestro trabajo Ana, seguro que tienes otras bolas de papel por ahí que no irán a la basura.

    Feliz final de curso ;)

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    1. Elena, es un problema generalizado, me refiero a la correspondencia entre el el trabajo y los resultados...imagínate a partir de ahora el horizonte que se nos presenta.

      Las "bolas de papel" que no van a la basura, las guardo cuidadosamente en una carpeta, tan repleta, que ya no cierra.

      ¡Felices vacaciones, que ya solo nos queda una semana!

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  3. Admiro a todas las personas que os dedicais a la docencia, me parece un trabajo bastante psicológico, porque entendery ayudar a cada alumno según sus necesidades tiene tela. Ese esfuerzo tuyo no lo tires a la basura cada curso es una experiencia que te hace crecer como profesora y como persona. Hiciste cuanto estuvo en tu mano y en tu esfuerzo, no te pidas más y descansa que ya te toca.

    Un besico.

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  4. Gracias Ana, yo también admiro a los que trabajan con o para los demás, requiere un gran nivel de exigencia que no siempre se ve recompensado. En este caso no he conseguido lo que esperaba en cuanto a resultados académicos, sin embargo a nivel afectivo han sido supercariñosos, y menos para estudiar, se apuntaban a cualquier cosa que les propusiera.

    Besicos y feliz verano.

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  5. A la frase de Confucio habría que añadir:
    "Donde hay satisfacción no hay revoluciones ...y donde no hay ganas, tampoco". Eso te lo han dejado bien claro tus alumnos.

    Bueno, gracias por tu dedicación, por intentar hacer de este mundo algo mejor.
    Que tengas buenas vacaciones y muchos ánimos para lo que venga.

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  6. Nada tan enriquecedor, como unos exámenes. No deben alterarnos, pues cada día, o mejor tal vez, cada noche, al acostarnos sufrimos nuestro propio "examen". Luego los sueños como capas de cebolla, van cribando, van limpiando e incluso tratando de engañar (¡Ese mundo tan complejo y pillo...!) para poder decir al día siguiente, que hemos pasado la prueba... así vamos escribiendo nuestra propia biografía y seguro que nada, nada, se pierde. Fíjate si no, en el hallazgo del Códice Calixtino: en una bolsa de basura, en un garaje, ninguneada (tal vez) por no ser un libro abierto, al uso... ¿tú crees que es buena noticia que se haya recuperado...? Yo no estoy seguro del todo...

    ¡Que tengamos unas muy buenas (y seguro que merecidas) vacaciones...! Mi (nuestro) Bosson de Higgs, ya lo encontré un 27 de abril...
    Besos.

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